En 1999, un grupo de padres y madres de niños con alguna discapacidad decidieron unir sus fuerzas en una fundación. El objetivo de la entidad, bautizada como Aproni, ha sido desde el principio “paliar las carencias y las dificultades de colectivos desfavorecidos”.


Aproni trabaja, básicamente, en torno a 4 líneas de atención: la intervención social, la formación y el empleo, atención a la discapacidad y la dependencia y cooperación internacional, especialmente en Bielorrusia, Cuba y Venezuela. A los diferentes programas teórico-prácticos para los usuarios, Aproni une varios centros: una residencia para personas mayores, un centro para personas con daño cerebral adquirido, un centro de educación infantil y un centro de baja exigencia para personas sin hogar.


La fundación, que ha contado con financiación de Triodos Bank, también dispone de un servicio de ayuda a domicilio.